REVOLUCIÓN (exposición de motivos)

Eso es lo que quiero. La REVOLUCIÓN (pero la de verdad).

Simplemente porque quiero cambiar la Constitución, porque quiero cambiar el sistema electoral, y porque quiero que España siga siendo España, alejada de clientelismos políticos y que apueste por su desarrollo y el de las personas que formamos parte de ella.

Quiero que España tenga claros sus intereses estratégicos internacionales, y que actúe en consecuencia, es decir, que España cuente con la política de Defensa seria y creíble que debería tener, y con un Ministerio de Asuntos Exteriores que de verdad de la cara por España y por los españoles: que España SE DEFIENDA conforme a las necesidades que tenga, a sus intereses.

Quiero que seamos libres (y por tanto responsables de nuestras elecciones), que se premie el trabajo y el mérito: las ganas de salir adelante. Que la competencia sea una realidad y todos participemos en ella.

Quiero poder ir a Misa (o a la Sinagoga, o dónde sea), o no ir, sin que nadie me diga nada, quiero poder estudiar Historia sin que los provincianismos estúpidos y absurdos me digan lo que he de estudiar o que fábula me he de creer, quiero hablar español en cualquier lugar de España sin impedimento alguno, quiero expresar lo que pienso libremente.

Quiero educar a mis hijos como yo considere, siempre dentro de un orden, pero sin que nadie me obligue a llevarles a tal o cual colegio, a que elijan esta o aquella asignatura.

QUIERO SER LIBRE. Y por eso abogo por una Revolución, por luchar por una Nueva Roma en la que todos y cada uno de nosotros no estemos atados a convencionalismos "progres" que solo nos conducen al matadero como a los borregos.

Por eso considero que hemos de rebelarnos, de ser valientes y llegar más allá de criticar al que manda. Hay que ser consciente de nuestras ideas y valores, y protegerlos frente a todos aquellos que, sea cual sea su color político o su religión, intenten imponernos su pensamiento único.

No sé a ciencia cierta si este blog servirá de algo, pero espero que por lo menos nos haga reflexionar, de expresarnos libre pero coherentemente. De crear debate dando salidas a ideas que, equivocadamente o no, considero que son necesarias.