Fran nos ha dejado un simpático comentario en ¡¡Queremos una Oposición de verdad!! sobre la idoneidad de nuestros gobernantes, de nuestros políticos.
Y la verdad es que tiene toda la razón. Necesitamos un sistema de elección directa y personal, en el que los elegidos sean aquellos que ganen sus elecciones de forma mayoritaria. Sin más.
Por eso, si queremos una democracia como Dios manda, lo que hemos de conseguir es, por un lado, cambiar la Constitución, con el fin de blindarla de los partidos minoritarios (casualmente nacionalistas o similares: ver Navarra pero sin olvidar el descalabro educativo que la "Derecha" a hecho, algo parecido a lo ocurrido en Galicia) y de sus sucias triquiñuelas.
Y por otro lado, cambiar la Ley General Electoral para que España se divida en circunscripciones de las cuales salga un solo representante (es decir, que gana el que más votos consiga) al Congreso (sistema británico sin lores), y si se quiere, otro al Senado (tipo sistema estadounidense).
Si fuera este último caso, el estadounidense, habría que plantearse el sistema de monarquía parlamentaria, ya que el Senado actuaría como contrapeso del Congreso y del poder ejecutivo, pero de eso ya hablaremos, no nos vayan a secuestrar como a los de El Jueves.
En cualquier caso, yo prefiero que el Senado desaparezca, total para lo que hace ahora, por lo que me gustaría que un sistema unicameral, como el británico (sin lores).
Dicho lo anterior, si se cambiase el sistema, podríamos disponer de gente más preparada, ya que la competencia sería personal y directa. Eso sí, no creo que fomentar el esfuerzo, el trabajo y esas cosas que al fin y al cabo es lo que desde La Nueva Roma propugnamos, les guste a los políticos profesionales, inútiles en su mayoría, que como bien dice Fran, no han hecho NADA en su vida.
No sé que opinaréis (sabemos que habría que vigilar y limitar la interacción entre los poderes: jueces del Supremo cuasi-vitalicios, control del Ejecutivo tanto por el Legislativo como por el Judicial, etc), pero creo que al menos, y en relación a acabar con el bajo nivel de nuestros políticos, Fran estará de acuerdo con nosotros.
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4 comentarios:
Sí, no estaría mal poder elegir libremente a nuestros representantes.
De forma directa y personal, jejeje. Suena muy bien.
Y como bien dices, lo que defiende Fran sería más fácil que se cumpliera: políticos como Dios manda (o al menos con algo de luces y trayectoria profesional fuera de la politica).
Bueno, toda reforma electoral en esa dirección requiere una modificación de la Constitución, modificación que apoyo porque, entre otras cosas, la Constitución es inconsistente; por un lado la representación en el Congreso y cámaras autonómicas debe ser proporcional (y, por lo tanto, basada en listas) pero por otro lado el mandato de los electos es personal: ¡¡Que alguien me lo explique!!
El único modo de que esto se pueda hacer poco a poco es primero meter elecciones directas en los ayuntamientos, empezando por Madrid. Donde se elegiría directamente al alcalde, y directamente también a cada concejal de cada distrito que luego conformarían el pleno del ayuntamiento.
Una vez visto que funciona y funciona bien se podría plantear la cambiar la constitución en este aspecto ... y, bueno, en otros: abolir la monarquía, ampliar las funciones de la pena a algo más que la reinserción, quitar los partidos políticos de la constitución, etc. etc.
Estoy de acuerdo con Marevalo.
Y el conmigo, jejeje.
Vamos, que lo primero que hay quehacer, es cambiar la Constitución para que podamos elegir de forma directa y personal.
Nadie ha dicho que sea fácil, pero al menos hay que proponerlo.
Lo de políticos como Dios manda en otra época podía ser posible, pero hoy en abundan los "no se hacer otra cosa más que chupar d ela política".
Lo de la elección directa y las listas abiertas debería ser imprescindible. y cambiar la ley electoral para que gobierne la fuerza más votada igual. Y tampoco estaría de más limitar el papel de los nacionalistas y ya que hay que reformar la carta magna reformar el Senado.
Un saludo!
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